El Juzgado Nacional ordenó que la empresa Papelera Arauco asuma los costos de una obra social a un empleado que fue despedido luego de 37 años de actividad: por causa de ese trabajo contrajo leucemia, una incapacidad del 70 por ciento y sufrió el trasplante de médula ósea.
Al hacer lugar a la medida cautelar presentada, el juez Julio Grisolía ponderó en la sentencia el derecho a la vida y la salud por sobre la rescisión del contrato laboral y ordenó al ex empleador a asumir cautelarmente los costos de una obra social del damnificado hasta tanto se resuelva la cuestión en el juicio laboral pertinente. Esta decisión se transforma en un fallo inédito en la materia laboral nacional.
“Consiste en un fallo muy importante no solo para nuestro cliente, sino que constituye un precedente muy importante para muchos trabajadores que se encuentran en situaciones similares. Ahora le corresponde al Congreso contemplar normativamente estas situaciones que se producen a lo largo y ancho de país”, indico el representantes del empleado, el Dr Prieto Schorr.
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